AGUA DE MANANTIAL

Manantiales

Los manantiales son una fuente natural de agua que brota a partir de aguas subterráneas, atraviesa la roca, sedimento o suelo y luego fluye sobre la superficie de la tierra. A través de su paso por el suelo se carga de minerales que le confiere características peculiares.

Minerales y oligoelementos que ayudan a establecer el equilibrio electrolítico del organismo, favorecen el transporte de nutrientes, eliminación de desechos y favorecen la digestión.


El agua

La hidratación juega un papel fundamental para conseguir un estilo de vida sano, ya que el agua forma parte del 60 % del peso del cuerpo humano.

Cada día se pierden en torno a dos litros y medio de agua que deben reponerse para mantener el organismo bien hidratado.

Por tal motivo, entidades como la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y numerosos especialistas recomiendan consumir entre 2 y 3 litros de agua al día para una correcta hidratación.

En este sentido, tomando la cantidad idónea de agua de manantial y a las propiedades que le confieren los microelementos, la convierten en una bebida esencial para la hidratación del organismo, el restablecimiento del equilibrio electrolítico y aunado a:

  • Equilibrar el pH.
  • Metabolizar los nutrientes de los alimentos.
  • Favorecer el ingreso de los nutrientes a la célula.
  • Lubricar el aparato digestivo.
  • Generar saliva.
  • Mejorar la función de los riñones.
  • Eliminar toxinas.
  • Favorecer el tránsito intestinal.
  • Amortiguar las articulaciones.
  • Ayuda al gasto calórico.
  • Tener una función termorreguladora mediante la sudoración y la respiración.

De esta manera el agua de manantial Larix por sus propiedades evita la deshidratación y gracias a los diferentes formatos en los que se presentan, beber agua de manantial Larix es una forma sencilla de hidratarnos en cualquier momento y lugar.